Una habitación de la que él nunca querrá irse

¿Tu colección de ositos se interpone en tu camino directo a la pasión? Sigue leyendo… porque te diremos cómo convertir tu dormitorio, en una habitación de la que él nunca querrá irse.

Elige colores chic

Es posible que ames el color rosado de tus paredes, pero a la mayoría de los chicos no les gusta pasar todo el tiempo en una habitación con esa influencia de estrógenos. En su lugar, prueba con una paleta que vaya a favor de ambos. Los tonos naturales como el marrón, beige y verde salvia, son tranquilos y relajantes.

A continuación, añade piezas decorativas como un cajón, una alfombra, u obras de arte de audaces colores, como el naranjo.

No seas demasiado niña

Tu novio no quiere sentirse como si estuviera en la habitación de su hermana chica, así es que intenta con toques que sean bonitos, y a la vez funcionales. Destierra las chucherías y flores secas; en su lugar cuelga un gran espejo, por ejemplo.

Haz tu cama acogedora y simple

Pocos hombres se molestan en derrochar dinero en sábanas de muchos hilos para ellos mismos, por lo que tu cama extra suave hará que siempre quiera permanecer en ella. Elije algodón de más de 300 hilos para que realmente note la diferencia. También resiste la tentación de cubrir tu cama con un montón de almohadas, usa sólo una manta a los pies, y algunas almohadas grandes y suaves.

Aprovecha la potencia del aroma

Aunque los hombres dependen de su sentido del olfato para determinar si algo es atractivo, no querrás abrumarlos. Coloca un par de velas con una sutil y fresca esencia (ámbar o cedrón) en tu tocador.  Agrupándolas evitarás la sensación de película romántica.

Esconde el desorden

Montones de productos de belleza y ropa por todas partes pueden hacer que un tipo se sienta como si estuviera invadiendo tu espacio personal. Organiza tus cosas en cajas, latas y cestas con tapa. Por último, no olvides que mientras menos distracciones haya, más fácil será concentrarse en ustedes dos.

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