Un liso perfecto

Si tienes el pelo ondulado es probable que vivas buscando la mejor forma de mantener tu cabello con un liso perfecto y evitando al máximo cualquier tipo de daño que pueda sufrir.  En Belleza y Alma te mostramos cinco sencillos pasos con los que conseguirás mantener el alisado de tu pelo. Sólo necesitas hacerte un poco de tiempo y tener algunos elementos –como mousse y silicona- los que puedes encontrar en cualquier farmacia o supermercado.

Paso 1: Preparación

Después de lavártelo, seca tu pelo con una toalla y aplica una ligera capa de algún producto diseñado para mantener el pelo en orden.  El gel y el mousse son buenas opciones, sin embargo, este último además de mantener tu pelo liso le otorga suavidad y resulta más elegante pues otorga una apariencia más dócil. Aún no apliques silicona ni otro producto ya que se utilizan al final.  Por otra parte, no pienses en usar un secador de pelo inmediatamente después de salir de la ducha, mejor deja que se vaya un poco el agua y cuando esté húmedo utiliza el secador.

Los especialistas recuerdan que el aire caliente apenas se sale de la ducha es uno de los grandes errores que se cometen al cuidar el pelo, ya que el calor lo daña aún más mientras se encuentra absorbiendo el agua.

Paso 2: Prioriza ciertas partes
Hay algunas partes que son más visibles, por lo que es necesario que priorices a qué parte del cabello harás el alisado primero.  Si tienes el característico flequillo o chasquilla, es lo primero que deberás peinar.  La forma correcta de hacerlo es hacia adelante con los dedos, mantenlo con fuerza a medida que vas pasando el secador desde la raíz a las puntas. Luego, debes optar por la parte más visible de tu cabello, si tienes una línea será esta zona la prioritaria.  Una vez que ya no esté húmedo, deja de pasar el secador.

Paso 3: Divide y vencerás
Separa el cabello limpio en cuatro o cinco secciones y desenreda cada una con un peine de dientes anchos, debes dejarlas separadas.

Pasa el secador por cada una de ellas y una vez que esté seco lo dejas suelto. Cuando pases el aire caliente, ve tirando del cabello hacia el suelo, tratando de tensarlo con un cepillo redondo. La distancia entre la boquilla del secador y la sección de cabello debe ser sólo de pocos centímetros.  Para evitar lo más posible cualquier daño, la dirección del secador siempre debe ser descendente, es decir, desde las raíces hasta las puntas, pero dirigiendo el cabello hacia el suelo y no hacia un costado.

Repite esto mismo con las otras secciones.

Paso 4: Si quieres… ahora la plancha
Si bien es cierto que la plancha acelera el proceso que daña tu pelo, sólo podrás obtener el liso perfecto en casa gracias a su ayuda. La forma correcta de usarla, es separar pequeñas secciones de cabello completamente seco y a partir de las raíces bajar despacio hasta las puntas. Después de unos minutos debes pasar suavemente las manos por el pelo, para que se vea natural.

Paso 5: Sellado
Te preguntarás ¿sellado? Pues sí, sellado.  Es necesario que después de pasar la plancha apliques algún tipo de silicona o de crema para peinar (de preferencia aquellas para mantener el pelo liso), y así sellar el alisado. Además, evitarás el molesto frizz y mantendrás un brillo lo más natural posible, retrasando la aparición de las horribles puntas partidas.  Eso sí, recuerda no abusar de los productos, porque el efecto reparador se puede volver en tu contra y causar más daño. si las instrucciones dicen sólo dos gotas, pues ésa es la cantidad adecuada.

Los especialistas recomiendan utilizar los productos sólo en las puntas o en los extremos, porque son las zonas que se dañan con mayor facilidad ya que la raíz tiene la reparación de los aceites naturales del pelo.

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