Ya hemos dicho que en el amor no hay fórmulas mágicas y es algo completamente subjetivo y personal, sin embargo así como hay chicas complicadas, hay chicos de los que la mayoría de las mujeres deberíamos huir inmediatamente por nuestra salud mental, aquí te los clasificamos:
-El sensible: Sí, nos gusta un chico que nos entienda y se sensibilice con algunas situaciones, además que sea detallista, pero tampoco el extremo, no necesitamos un hombre que llore por todo y se sienta aludido por cualquier pequeñez, para eso estamos nosotras, sobre todo cuando tenemos el período, no agregues más drama a tu vida.
-El mujeriego: Ese que juega al galán, a tenerlas a todas a sus pies y que sale con dos, tres, las que sea al mismo tiempo, este generalmente está ligado al patán, porque su misma actitud arrogante lo hace de esa manera, a menos que solo quieras divertirte con él, es mejor que lo deseches para que no salgas lastimada.
-El dominante: Si quiere decirte qué hacer, cuándo, dónde y con quién, controlando todos tus movimientos con constantes mensajes y llamadas para corroborar lo que haces, y se molesta cuando no haces lo que quiere, corre, pero ya y sin mirar atrás, lo único que obtendrás con esto es desgaste físico y mental, además de una relación enfermiza.
-El sabelotodo: Todas queremos un chico instruido, que nos enseñe algunas cosas, su inteligencia los hace interesantes y sexys, sin embargo, ya cuando abusan, es insoportable, estos cuestionan todo y en algunas oportunidades te pondrán en ridículo, haciéndote sentir mal.
-El tacaño: Ese que tratará de economizar hasta el límite, prefiriendo quedarse en casa antes que gastar, no es que queremos un derrochador, pero ningún límite es bueno y esto te frustrará.
-El vicioso: Drogas, alcohol, sexo, entre otras podrían ser algunas de las adicciones que tenga tu cita, sé que la imagen del típico «chico malo» puede llegar a llamarnos la atención, pero créeme no es lo que quieres en tu vida, pues podría arrastrarte a un pozo sin fondo.
-Tu ex: A este lo conoces a la perfección, sabes cuáles son sus fortalezas y debilidades, sobre todo sabes por qué no están juntos, así que apégate a esa razón y continúa con tu vida.
