Nuestras manos hablan por nosotras. Desde su piel hasta nuestras uñas, cuidar esta parte del cuerpo ayuda a reforzar la autoestima y refleja cuánto nos valoramos. Dedicar unos minutos diarios puede marcar una gran diferencia.
Por qué tus manos requieren atención especial
Están en contacto permanente con agua, productos químicos y agentes externos. Su piel es fina y se reseca con facilidad. Sin cuidados, pueden presentar signos de envejecimiento prematuro.
Lava tus manos con jabones suaves, hidrátalas tras cada lavado y aplica protector solar si estarán expuestas. Una crema nutritiva nocturna ayuda a regenerarlas mientras duermes.
Cuidado semanal profundo
Una vez por semana, exfolia tus manos con productos suaves. Aplica una mascarilla nutritiva o aceite de almendras y masajea durante unos minutos. No olvides tus uñas: limado suave y base fortalecedora.
Usa guantes al hacer labores domésticas, evita el agua caliente en exceso y mantén una alimentación rica en vitaminas A y E. Beber suficiente agua también mejora el aspecto de la piel.
Unas manos cuidadas generan una sensación de orden y confianza. La estética también es autocuidado, y dedicarles atención ayuda a que te sientas mejor contigo misma.
