Adelgazar se ha vuelto difícil, debido a la alta ingesta de carbohidratos y la falta de ejercicio están conduciendo a que actualmente haya una epidemia de aumento de grasa. Todas estas acciones se revierte en la salud.
Estas consecuencias se ven reflejadas por crearse alteraciones en el síndrome metabólico, resistencia a la insulina, diabetes, mayor predisposición a accidentes cardiovasculares, alteración del sistema nervioso, enfermedades neurodegenerativas, enfermedades inmunológicas y un sinfín de nuevas patologías que están aflorando y que tienen cada vez mayor presencia, y cuyo origen se encuentra muy vinculado al porcentaje de grasa en personas sedentarias.
Adelgazar no basta
Por todo ello, adelgazar no es simplemente bajar de peso, adelgazar de forma coherente es mejorar el balance corporal de tu cuerpo en cuanto a composición, de forma que se mantenga la masa muscular y disminuya el porcentaje de grasa visceral.
Enemigo de la pérdida de grasa visceral
La resistencia a la Insulina
Adelgazar o tener un porcentaje de grasa eficiente (10-14% en hombres, 17-23% en mujeres) es sinónimo de salud. Por eso, el objetivo no debe ser perder peso indistintamente, sino que el objetivo debe ser conseguir salud, equilibrio y homeostasis interna a través de la alimentación, suplementos, deporte y descanso.
Por todo ello, adelgazar no es simplemente bajar de peso, adelgazar de forma coherente es mejorar el balance corporal de tu cuerpo en cuanto a composición, de forma que se mantenga la masa muscular y disminuya el porcentaje de grasa visceral.
Por eso, es muy importante enfocar la atención a una mejora del perfil lipídico, mejora de la funcionalidad hepática, endocrina e inmunológica, ya que con ello estamos creando una base sólida para que el metabolismo funcione bien y realice sus funciones. Para que finalmente pueda tener un peso balanceado, con un organismo saludable.
