Los tacones hacen que nuestras piernas luzcan más altas y estilizadas, con ellos nos sentimos muchas veces más seguras de nuestra apariencia, pero tienen un contra: nos hacen tropezar seguido y a veces caer.
Perdemos toda la sensualidad que habíamos conseguido en el momento en que nuestro tobillo se tuerce con la acera desnivelada. Por eso te entregamos unos útiles tips para poder caminar con tacones sin morir al intentarlo.
Pies descansados
Si vas a salir de fiesta y quieres usar tacones, usa zapatos bajos durante el día para evitar que tus pies se inflamen más de lo que deberían. Un buen truco es sumergirlos en agua fría con sal para que se deshinchen y queden listos para los tacones.
Comienza por acostumbrarte
Si lo tuyo no es usar tacones tienes que practicar y acostumbrar a tus piernas y pies a la altura. Comienza por usar zapatos con correa en el tobillo, cosa que brinde más estabilidad a la pierna; el terraplén o taco chino también son una buena forma de empezar. La idea es que empieces con tacos estables, que te brinden mayor equilibrio, por eso también es importante que tomes en cuenta la altura, quizá no te convenga que tus primeros tacones midan 17 centímetros.
La práctica hace al maestro
No es necesario que salgas de inmediato a la calle con tus tacones nuevos, sería mejor que te quedaras en casa y practicaras con ellos. Úsalos durante unas horas o durante el día dentro de tu hogar, el piso es más seguro por ser parejo ¡y si te caes no pasarás ninguna vergüenza!
No te dejes llevar
Es importantísimo que compres un zapato que te quede bien, no compres una talla de más o de menos sólo porque no encontraste tu número y el modelo de zapato te fascinó. Podría traerte complicaciones a las rodillas o caderas si usas un número equivocado, porque afectará directamente tu manera de caminar.
Balancea tu cuerpo
Cuando usas tacones debes equilibrarte de forma correcta, es decir, llevando todo tu peso al centro de tu cuerpo. Intenta sentir que el peso lo llevas en el estómago y que se va hacia los talones al caminar, no hacia la punta o te irás de frente.
¡Ahora comienza a practicar! Recuerda que mientras más uses tus tacones, mejor podrás acostumbrarte a la postura que te imponen y con el tiempo ya no te dolerán tanto los pies.
