Lo que los celos le hacen a tu relación

En el peor de los casos, los celos pueden manifestarse en un comportamiento controlador y desconfiado, e incluso en el abuso físico o emocional.

El comportamiento celoso puede ser extremadamente dañino para una relación. En el mejor de los casos, el compañero celoso está necesitado y constantemente busca la seguridad que es el único y que nadie es una amenaza para reemplazarlo. En el peor de los casos, los celos pueden manifestarse en un comportamiento controlador y desconfiado, e incluso en el abuso físico o emocional.

Un compañero celoso puede intentar controlar las acciones del otro, controlando su paradero o monitoreando sus llamadas, mensajes de texto o correos electrónicos. Este comportamiento establece un patrón de desconfianza que no es saludable y eventualmente provocará el colapso de una relación.

La base de cualquier relación sana y feliz es la confianza y el respeto

Una persona que lucha con los celos no puede confiar en la persona con la que está ni mostrar respeto por ellos como individuo o sus límites.

Con el tiempo, este comportamiento destruirá los sentimientos de amor y afecto que alguna vez existieron. También es probable que provoque discusiones repetidas y la necesidad de que un compañero se demuestre a sí mismo y su lealtad una y otra vez. Esto puede ser agotador y evitar que una relación crezca y establezca una base sólida.

Celos destructivos

En su forma más leve, los celos se consideran una reacción instintiva que nos hace querer proteger lo que sentimos que es nuestro. Sin embargo, a diferencia de ser simplemente protectores, los sentimientos de celos pueden convertirse rápidamente en un comportamiento destructivo y hacer que actuemos de manera egoísta y controladora.

Incluso pueden hacer que asumamos que están sucediendo cosas que no son, como ver un intercambio amistoso como un signo de una aventura, o trabajar hasta tarde para ocultar una adicción secreta.

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