Conductas que te convierten en una chica poco atractiva

Hay chicas que son muy lindas y lucen bien físicamente, pero en cuanto las conoces, solo quieres salir arrancando. Miles de mujeres invierten diariamente tiempo y dinero en verse bien: compran ropa de marca, se cortan el pelo con un buen estilista o usan un perfume carísimo.

Es verdad que a todos nos gusta vernos bien cuando nos miramos en el espejo, pero el problema es que a veces estamos obsesionadas en la forma y no en el fondo, y dejamos de invertir y poner atención en el conocimiento como seres humanos espirituales y conectados con el mundo.

Deja por inquietarte por lograr verte como una estrella de Hollywood y preocúpate de los hábitos y comportamientos para lograr ser una mejor persona. Aquí te comparto estas actitudes para que cheques si coinciden con algo que tú estés haciendo para corregirlo. Y no vuelvas a repetirlo. Total, lo único que puede pasar, es que ahora sí se te acerquen aquellas personas que tanto quieres que estén a tu lado.

¡Nunca hagas esto!

Ser cerrada de mente: Lo único válido son tus pensamientos y tu forma de ver la vida y anulas o minimizas otras creencias o formas de expresión.

Descuido personal: Una cosa es obsesionarse con la apariencia física y otra muy distinta el descuido personal eso no es atractivo ni para ti mismo ni para los demás.

Ser egocéntrica: Hablar solo de ti, y nada más que de ti es sinónimo de “Soy el único en el mundo”, sin importar la opinión y sentimientos del otro. Esa actitud es muy poco atractiva.

Te quejas todo el tiempo: Por supuesto que tus amigos y personas cercanas te escucharán en aquellos días malos, pero si siempre estás quejándote o culpándote, haciendo siempre el papel de víctima acabarán por alejarse de ti.

Ser grosera e irrespetuosa: Hablar mal de otros y usar adjetivos descalificadores para referirse a los demás. ¡Esto es lo peor que puedes hacer! , ya que habla muy mal de ti mismo.

No eres recíproco con el otro: Solicitas ayuda, asistencia, que te escuchen, pero no ofreces lo mismo de vuelta. Eso no está bien.

Juzgar como un jueza: Calificar de “bueno” o “malo”, “bonito” o “feo” lo que los demás hacen o cómo se ven, de acuerdo a tus estándares y conveniencia es algo que no corresponde.

Ser controladora: Piensas que si no lo haces tú, “no está bien hecho”. ¡Confía en los otros y no controles!

Y por último, la más común de todas es:

– ¡Ser insegura! Te centras en lo que no tienes y no aprovechas o muestras los talentos que te hacen único en esta vida.

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