Conoce los hábitos cotidianos que debilitan tu energía

Existen actividades que se realizan a diario que generan una carga extra y provocan un cansancio notorio. El desgaste de energía es causado por algunas de las tareas que nos agotan, sin que nos demos cuenta.

Existen hábitos que pueden drenar la energía. “Estoy agotado”. “No doy más”. “No hice nada raro, pero siento que no tengo más energía”. Estas simples frases pueden escucharse, en más de una oportunidad, entre amigos o, bien, en los ámbitos laborales. Cada una siempre está acompañada de una aclaración que detalla cuáles fueron las tareas que se realizaron durante los días previos.

Antes de analizar cualquier aspecto de nuestra vida diaria, la consulta médica es esencial. Más allá de que se realicen estas actividades, el cansancio sin razón puede estar vinculado a alguna dolencia o enfermedad. Despejada esa duda, presta atención a estos hábitos puede ser clave.

1- Adicto a la TV

Es normal pensar que, para poder desconectarnos de la vida diaria, la televisión es la respuesta. Ya sean series, películas, noticias o algún evento deportivo, la pantalla chica puede relajarnos. Sin embargo, los expertos advierten que, lejos de esta creencia, puede ser un factor de cansancio mental.

“Como seres humanos, somos criaturas emocionales, y muchos somos empáticos y captamos los sentimientos de los personajes de los programas de televisión y las películas. Esto puede recordarnos experiencias dolorosas de nuestra vida y puede provocar muchas emociones juntas, como tristeza, ansiedad, miedo, ira, que incluso si están en nuestro subconsciente”, explicó la doctora Magavi.

“Cuando miras muchos de estos programas, incluso si no sientes que estás pensando abiertamente en ello, esos sentimientos estarán bajo la superficie y esa gran cantidad de emociones pueden inundarte y hacerte sentir agotado durante todo el día sin que te des cuenta”, explicó la experta.

Solución

Cómo enfrentarlo: la doctora Magavi recomendó, después de ver estos programas, “leer o ver algo, procesarlo, ya sea a través del journaling o escritura expresiva (poner tus pensamientos y sentimientos en papel para entenderlos mejor), o hablando con un amigo o familiar para permitir que las emociones salgan y no consuman energía.

2- Término medio

Según los expertos, alcanzar un término medio entre la planificación en exceso y el desorden es la clave. Cuando se trabaja en un entorno desordenado la distracción aumenta. Con lo cual, se tarda más tiempo en completar las tareas. La consecuencia directa es una mayor necesidad de concentración y una dosis extra de energía para concretarlas.

Por el contrario, cuando hay demasiada planificación no hay flexibilidad y a las actividades diarias se suma la ansiedad por cumplirlas tal cual se pautó. Pero eso no es todo, ya que esto puede afectar de forma negativa la memoria del trabajo y el tiempo de entendimiento de estar tareas.

Recomendación

Cómo enfrentarlo: poder contar con un entorno estructurado y planificado, que permita detectar todo aquello que se necesita es la respuesta. “Aconsejo pasar entre 10 y 15 minutos, todos los días, ordenando su área de trabajo.

Además, se puede escuchar música relajante mientras se realiza”, señaló Magavi. En tanto, para evitar planear en exceso se pueden establecer pautas con plazos cortos (fechas de reuniones o citas, por ejemplo) que dejen lugar, además, a momentos de esparcimiento. En palabras de los expertos, es necesario alcanzar un término medio entre ambos comportamientos.

3-. Pequeñas tareas

Algunas de las actividades que realizamos a diario podrían ser catalogadas como “pequeñas tareas”. Esto puede ser desde responder un mail, pasando por arreglar algo en el hogar y hasta concretar pedidos importantes, como es un turno médico.

Posponer estas tareas puede ser una estrategia inteligente en post de una actividad más grande o esencial. Sin embargo, cuando se acumulan pueden provocar ansiedad, vergüenza o convertirse en una carga mental.

“Los pensamientos constantes y no solicitados de ‘debería hacer la tarea X’ también crean una sensación de vergüenza y una acumulación de ansiedad anticipatoria. Incluso los deberes manejables comienzan a sentirse abrumadores y sofocantes debido a su gran número”, señaló Lippe.

Alternativa

Cómo enfrentarlo: un método es realizar estas tareas en el momento si pueden concretarse en algunos minutos. Caso contrario, se puede realizar una lista de pendientes. “Esta estrategia brinda tranquilidad y seguridad de que eventualmente se abordará”, señaló el experto. Al tiempo que resaltó que disponer de 30 a 60 minutos por semana para completarlas permiten disminuir el estrés y la fatiga.

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