El agua, un potenciador para lucir sana y esbelta

Agua

El agua es un potenciador para lucir radiante. Ayuda a mantener el cuerpo sano y te permite mantener en equilibrio la salud de la piel, por ello un aliado de la belleza.

Los especialistas recomiendan ingerir dos litros de agua a diario, ya que 60%  del cuerpo humano es agua.

Este líquido, además de paliar la sed, es necesario para el funcionamiento de los órganos vitales y conservar una piel hidratada, proporcionando turgencia y permitiendo cambios metabólicos.

Lourdes Mourelle, doctora en farmacia, y Eulalia Baselga, de la Academia Española de Dermatología y Venerología (AEDV), creen que consumir el recurso hídrico es vital para conservar un cuerpo sano y esbelto.

Mejora la elasticidad de la piel

Es esencial mantener una piel hidratada y suave, pues la dermis requiere de cuidados especiales para que se vea perfecta.

Cuando no se ingiere suficiente agua, el organismo utilizará la que está contenida en la dermis para mantener el nivel de líquidos necesarios en los órganos vitales, dejando una piel deshidratada, lo que se traduce en un aspecto externo opaco con falta de tonicidad.

El líquido es capaz de producir ciertos estímulos sobre la piel, actuando sobre los receptores cutáneos. Es decir, el simple hecho de sumergirse en el agua produce modificaciones en el organismo debido al factor de empuje y a la presión hidrostática. Esto afecta a todos los órganos, aparatos y sistemas del organismo, incluida la piel, que es el órgano principal que recibe esta sustancia.

Ciertas técnicas de presión, como chorros y duchas, ayudan a estimular la piel y producen efectos vivificantes que harán que luzca saludable y tersa.

Si el agua se aplica a diferentes temperaturas, se obtienen efectos térmicos y tonificantes, especialmente, cuando se hace a bajas temperaturas.

El agua fría es tonificante “por lo que su uso en la zona facial ayudará a tonificar los músculos, aunque no es garantía de firmeza. Si se usa en las extremidades, puede ayudar a mejorar los problemas de microcirculación periférica por su efecto ligeramente vasoconstrictor”, detalla Mourelle.

“A baja temperatura, el agua es muy adecuada en casos de problemas de varices en los que existe dilatación de los vasos”, explica Baselga.

Ayuda a calmar irritaciones

El agua posee efectos calmantes y ayuda a refrescar la piel en los días más calurosos o después de la exposición solar.

Cuando se calienta, es capaz de producir un efecto sedante sobre la piel.

“Si se aplica agua a temperatura parecida a la del cuerpo (entre 34 y 36° C), puede usarse en pulverización para calmar una piel irritada, mejor si es líquido mineromedicinal o termal. También es beneficiosa su aplicación en infusión de manzanilla, melisa, etc”, afirma Mourelle.

Algunas aguas termales son descongestivas, sobre todo, las de baja mineralización, ricas en calcio y magnesio. Es por esto que frecuentemente se recomienda en pieles con tendencia al enrojecimiento e irritación, para refrescar y calmar.

“Por sus propiedades antiinflamatorias, las aguas termales son calmantes e hidratantes, lo que la convierte en las mejores aliadas para la piel”, indicó Baselga.

Tonifica

“El aspecto terso de la piel depende del contenido de agua que esta posea. Sin embargo, esto no depende únicamente del agua que ingerimos sino también de la constitución de la epidermis para impedir la evaporación de la misma”, refirió Baselga.

Los baños repetidos en agua mineralizadas permiten formar un reservorio de nutrientes en la piel que van penetrando a través de esta, especialmente si se trata de aguas con temperaturas a partir de los 32° C.

Por ejemplo, debido a su contenido en cloruro, el baño de agua de mar tiene efectos estimulantes y tonificantes sobre la piel.

Mejora el aspecto de la piel

Sobre la piel se depositan a diario polvos y sustancias atmosféricas que la perjudican, además las células muertas y restos de cosméticos obstruyen los poros e impiden que la misma respire. Para mantenerla saludable y bonita, es preciso retirar todos estos restos mediante el uso de ciertos cosméticos limpiadores a base de agua.

Recuerda que el 10 y 20% de la epidermis es agua, razón por la que cuidarla e ingerir abundante líquido te garantizará buenos resultados.

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