Embarazada primeriza: conoce los detalles de tu primer control

Dr. Ignacio De La Torre_CCDM

Cuando nos enteramos de un embarazo, son muchas las dudas que pueden aparecer en nuestra cabeza: cuándo acudir a control, qué exámenes nos debemos realizar y qué cuidados debemos tener para ayudar al correcto desarrollo de nuestro bebé. Para eso, el Ginecólogo Obstetra de Clínica Ciudad del Mar, Dr. Ignacio De La Torre, nos entrega algunos lineamientos.

Durante el embarazo cada paciente debe asistir al menos en 9 oportunidades a control prenatal. Los objetivos de estos chequeos son detectar precozmente cualquier enfermedad de la madre o el feto que puedan alterar el curso normal del embarazo, promover conductas saludables como ejercicio y dieta y realizar acciones preventivas de patologías como las infecciones de transmisión sexual, la diabetes del embarazo y la hipertensión gestacional. Cada control tiene objetivos y exámenes específicos.
Aquellas mujeres que presentan un embarazo de alto riesgo, como puede ser aquel complicado con hipertensión, un embarazo gemelar o parto prematuro, deberán consultar con mayor frecuencia.

El Dr. De La Torre explica que “en cada control el médico debe pesar y medir a la paciente, para calcular su índice de masa corporal y detectar sobrepeso, obesidad o desnutrición. Además, se debe tomar la presión arterial, detectar los latidos fetales y medir la altura del útero (para evaluar crecimiento fetal). Estos datos deben quedar registrados en un carnet maternal que la mujer debe portar siempre. Es recomendable que la paciente asista con un registro de las preguntas que han surgido desde su control anterior para que no olvide resolver las inquietudes con su médico tratante”.

¿Cuándo debe ser la primera consulta con el ginecólogo una vez que se sabe que está embarazada?

La primera consulta debiera agendarse cuando la mujer se da cuenta que está embarazada. Ésta ayuda a modificar oportunamente cualquier hábito o tratamiento que pueda afectar el desarrollo del bebé e iniciar el suplemento con ácido fólico, que es la principal vitamina que se utiliza en las primeras 14 semanas de la gestación. En este primer control el ginecólogo debe ayudarnos a confirmar el diagnóstico de embarazo, detectar si es único o múltiple (el embarazo gemelar ocurre aproximadamente en 1 de cada 100 gestaciones) y corroborar la edad gestacional (que nos ayuda a conocer la fecha de parto). Este control inicial es fundamental para establecer los siguientes pasos en el cuidado maternal.

Para poder cumplir con estos objetivos, el profesional realiza varias preguntas sobre los antecedentes médicos y quirúrgicos de cada mujer, sobre enfermedades como diabetes; hipertensión; o hipotiroidismo, así como también, la presencia de alergias, consumo de tabaco, alcohol y drogas, o uso de medicamentos. Además recaba información sobre embarazos, partos y abortos previos. Es muy útil que la paciente informe sobre el peso de nacimiento de cada hijo anterior y las fechas de sus partos, cesáreas y abortos, si los hubiera.

“Un dato muy importante que debe aportar la paciente es la fecha de la última regla y si estaba utilizando algún método anticonceptivo en los últimos meses, ya que con esta información se calcula la fecha de parto. Ésta información es muy relevante para los padres y se calcula a partir de la fecha de última regla y la información obtenida en la primera ecografía. Esta corresponde a las 40 semanas y es una referencia para conocer el momento del nacimiento. Traer estos antecedentes registrados en el celular o en una libreta es bastante útil para facilitar esta primera entrevista”, puntualiza el Dr. Ignacio De La Torre, Ginecólogo Obstetra de Clínica Ciudad del Mar.

En este control se deben solicitar exámenes de sangre y de orina, cuyo principal objetivo es diagnosticar enfermedades; como una infección urinaria; hipotiroidismo y diabetes, que pueden alterar el curso normal de la gestación.

Finalmente se entregan recomendaciones de alimentación y ejercicio para evitar el aumento excesivo de peso (actualmente cerca del 70% de las embarazadas tiene sobrepeso y obesidad).

Tradicionalmente, desde el diagnóstico del embarazo se planifica un control mensual hasta el octavo mes, donde pasan a ser cada 2 semanas hasta la semana 36 y luego cada 1 semana hasta el parto. En los controles de las 8 a 12 semanas y en el de 26 a 28, se deben pedir exámenes de laboratorio donde destacan el grupo sanguíneo, el examen de detección del vih y sifilis, los de función tiroidea, renal y hepática, el hemograma, la prueba de tolerancia a la glucosa y el urocultivo y sedimento urinario.

La paciente se debe sentir cómoda con el ginecólogo y la atención que éste le brinda, siendo relevante además de los aspectos técnicos antes mencionados el ambiente de confianza y respeto mutuo que debe existir. Es importante que la paciente se sienta cómoda pues eso contribuye a mejorar la asistencia a los controles de salud. Muchas mujeres asisten acompañadas de su pareja u otro familiar y eso ayuda bastante a generar un ambiente tranquilo y de confianza para ir estableciendo un vínculo con su médico tratante.

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