La autoestima: Aprende a quererte

                Deja de mirarte al espejo y sentir que no vale la pena tenerlo en el baño. Eres dueño de tu autoestima y si es necesario aumentarla, sólo tú conoces la clave para hacerlo. No dejes que nadie te mire en menos, porque eso afectará a la larga la forma en que tú mismo te miras y nadie merece ser visto del hombro para abajo.

                Deja de lado la publicidad y las modelos de revista, deja de pegar tu rostro en el cuerpo de mujeres de mentira. Ninguna de ellas es como en la portada. Los retoques fotográficos hacen milagros con la imagen, pero tú no tienes eso, no puedes simplemente cambiar las tonalidades, incluir filtros o correcciones a la realidad, por tanto debes aceptarte como eres.

                Vuelve a mirarte al espejo y sonríe. Fíjate en lo bien que te ves y en lo iluminado que luce tu rostro. No te preocupes por agradar a los demás, intenta agradarte a ti mismo primero y agradece ante todo por existir. Agradece tus manos, tu cara, tus ojos y el brillo que traen consigo, porque un día, cuando puedas apreciar cada uno de tus rincones, alguien más llegará para amarlos a la par contigo.

                ¡Eres único! Y eso vale más que cualquier cuerpo editado para lucir de la misma forma que el anterior. 

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