La cúrcuma y sus aportes en el bienestar corporal

Cúrcuma

La cúrcuma es una planta medicinal que tienes una raíz larga de color amarillo intenso que es trasformada en polvo y es usada como condimento en varios países y como colorante alimentario, especialmente en la India. Esta planta también se conoce como azafrán de raíz o como palillo.

Además de ser usada muy a menudo en la gastronomía, la cúrcuma también puede ser usada como remedio natural para mejorar problemas gastrointestinales, fiebres, tratar resfriados e incluso el colesterol alto.

La cúrcuma es una planta con hojas largas y brillantes con una altura hasta un metro y posee unas largas raíces de color naranja o amarillo intenso. También es conocido como “el oro indio” es una de las denominaciones con las cuales se reconoce a esta raíz por estar llena de beneficios para la salud.

Propiedades

Tiene efectos antibacterianos, antiinflamatorios y vitamínicos. Igualmente posee compuestos como el sodio, calcio, potasio, magnesio y zinc.

Beneficios

Aparte de las anteriormente expuestas sus propiedades antibacteriana, antioxidante proporcionan diversos beneficios para el organismo:

Mejora la digestión.

Ayudar en la pérdida de peso.

Mejorar la circulación sanguínea.

Combate resfriados y gripes.

Evitar la crisis del asma.

Desintoxica el hígado.

Regula la flora intestinal.

Elimina los gusanos intestinales.

Trata problemas en el hígado.

Estimula el sistema inmune.

Alivia la inflamación en la piel como eccema, acné y psoriasis.

Podría ayudar a regular el azúcar en la sangre, inhibir la formación de coágulos y aliviar los síntomas premenstruales.

El principio activo de la cúrcuma es la curcumina, que está siendo estudiada para tratar heridas en la piel como quemaduras. Para su estudio se está incluyendo en geles y pomadas de aplicación tópica, presentando excelentes resultados.

Cómo tomarla

La parte más utilizada de la cúrcuma es el polvo que proviene de su raíz para aderezar las comidas, sin embargo, sus hojas también pueden ser utilizadas en la preparación de algunos tés.

Té de cúrcuma

Colocar 1 cucharadita de polvo de cúrcuma en 150 ml de agua hirviendo y dejar reposar durante unos 10 a 15 minutos. Dejar que esté tibio y beber 3 tazas al día entre las comidas.

Cápsulas de cúrcuma

Lo recomendado es 2 cápsulas de 250 mg cada 12 horas, totalizando 1 g por día, sin embargo, la dosis puede variar de acuerdo al problema a tratar.

Gel de cúrcuma

Mezclar una cucharadita de sábila con el polvo de cúrcuma y aplicar sobre las regiones de la piel que estén inflamadas, como ocurre con la psoriasis.

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