La vacuna contra el VPH previene el cáncer del cuello uterino

El 99 por ciento de los casos de muertes por cáncer de cuello uterino se relacionan con la presencia del Virus de Papiloma Humano (VPH), a pesar de existir una vacuna segura y eficaz que puede prevenirla si se coloca antes del inicio de la actividad sexual.

Así lo sostuvo la doctora Fabiola Hernández, gineco-obstetra,  al abordar el tema referido al VPH, factores de riesgo, diagnóstico y tratamiento, así como su incidencia en el cáncer de cuello uterino, cuarto tipo más frecuente en mujeres a nivel mundial.

“Debemos unir esfuerzos para diagnosticar y eliminar a tiempo el cáncer de cuello uterino y eso lo podemos hacer si las mujeres acuden a su chequeo anual y además si vacunamos a nuestras niñas” destacó Hernández.

OMS proyecto ECHO en Latinoamérica

Precisó que, el 17 de noviembre del 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Instituto Nacional del Cáncer, consideraron la necesidad de políticas públicas  y elaboraron el proyecto ECHO en Latinoamérica, a través del cual se perfila un mundo sin cáncer de cuello uterino,  y con el cual se establece como reto al 2030, la  aplicación de  la estrategia 90-70-90, es decir, 90% de las mujeres vacunadas antes de cumplir los 15 años; 70% de las mujeres examinadas con pruebas antes del 35%, y 90% de las mujeres con lesiones cancerosas y/o con cáncer  invasivo, con acceso al tratamiento, control y seguimiento adecuado.

Estadísticas

La especialista también informó que la infección por VPH causa 72 mil casos de cáncer cérvico uterino y 34 mil muertes al año. “Si se mantienen las tendencias actuales se prevé que este tipo de cáncer aumente en América Latina y el Caribe en un 27%, y en un 34% de muertes, según proyecciones al año 2030”.

Vías de contagio

Existen varios tipos de virus VPH, los cuales representan una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes en el aparato masculino y femenino.

Entre las vías de contagio se mencionan, las relaciones sexuales orales, vaginales y/o anales, con una persona que tenga el virus. También se transmite cuando la persona infectada no presenta signos ni síntomas, ya que puede manifestarse años después del contagio, lo que hace difícil saber cuándo se infectó por primera vez. También el  uso de juguetes sexuales contaminados.

La especialista refirió que, entre los factores de riesgo de contraer VPH, se encuentra la cantidad de parejas sexuales, sistemas inmunes debilitados, piel con lesiones y el contacto entre mucosas.

Entre los signos que pueden evidenciarse destacó las verrugas ano-genitales. En las mujeres, el flujo vaginal espeso, blanco, sin olor, en algunos casos picazón y enrojecimiento de la vulva o vagina. Lamentablemente la mayoría son asintomáticos; de allí,  la recomendación de acudir al control ginecológico anual.

Estudios para el diagnóstico

Para la detección de esta patología se deben desarrollar diversos estudios para el diagnóstico certero del VPH, según explicó la doctora Hernández.

“Primero se debe realizar la citología, colposcopia y la biopsia. Se revisa el cuello uterino, tanto interno como externo; posteriormente, se envía la muestra al cito tecnólogo, quien valora qué tipo de células presenta la paciente y qué probabilidad tiene de estar infectada de VPH.”

Explicó que, en las consultas se deben realizar estudios de tamizaje, y parte el diagnóstico biopsias. “También se realiza la colposcopia con un aparato parecido un microscopio, con el cual se logra observar con mayor claridad el cuello uterino, realizar la biopsia guiada y así valorar la situación”.

Mortalidad

Aseguró Hernández, que el VPH está matando miles de personas a nivel mundial y, aunque existen tratamientos invasivos -como los quirúrgicos-, y no invasivos, el mejor tratamiento es la prevención.

“La vacunación es la acción más efectiva para evitar el cáncer de cuello uterino en la mujer y las enfermedades del VPH.  ¿Quiénes se deben vacunar? la población entre 9 y 14 años es la ideal. Y los adultos hasta los 45 años, si lo desean”.

Indicó que en la actualidad existen tres vacunas que se están aplicando: la bivalente, la tetravalente y la nonavalente. “Las vacunas se colocan 2 dosis cuando tienen menos de 15 años, con intervalo de 0 a 6 meses. Para mayores de 15 años son 3 dosis, al primer mes y a los 6 meses. Los efectos secundarios son muy leves, algunas personas reportaron mareos, cefalea, y en adolescentes incluso desmayos, concluyó la especialista”.

Publicidad