¿PROBLEMAS EN LA RELACIÓN? TE AYUDAMOS A RESOLVERLOS

Las personas son lo que son, no lo que a nosotros nos gustaría que fueran. Aceptarlo de una vez nos ahorrara muchos problemas y tiempo perdido. Esta vez hemos querido realizar un artículo enfocado en ti mujer que quieres consejos para fortalecer tu relación.

Cada día en plan de conquista. Dar por hecho que ya se ganó la partida y que no hay que hacer nada más para conquistar al otro, es el primer paso para el deterioro de la relación. Recordar las estrategias más útiles al comienzo de la relación y aplicarlas, mantendrán la chispa y la emoción.

Tener una vida propia. Cuando todas las experiencias que se tienen se viven en pareja, llega un punto en que no hay nada nuevo de qué hablar. Tener amigos propios, intereses individuales, actividades independientes de la pareja, es conveniente tanto para la persona como para la relación.

Modificar rutinas. Las rutinas prevalecen porque son cómodas, pero se pueden volver automáticas y por lo tanto pierden la emoción. Romperlas es más fácil de lo que se cree. Es darle espacio a la espontaneidad, atreverse a hacer propuestas fuera de lo común y cambiar la comodidad por la acción.

Interesarse por lo que hace el otro. Los hobbies, gustos, intereses y el conocimiento del otro, pueden aportarle mucho al universo propio. Siempre habrá un ángulo de lo que el otro hace, que puede generar curiosidad en la pareja. No es decir simplemente “no me gusta el fútbol” sino intentar comprender por qué le gusta al otro. Con esta actitud se crean espacios para compartir.

Tener momentos exclusivos para compartir entre dos. No olviden que en la vida cotidiana se pueden reservar algunos espacios para vivir en pareja: cuando ya se han acostado los niños o temprano, antes de que se levanten. El hecho es nunca olvidar que el otro, fuera de ser “el papá o la mamá de mis hijos, es mi pareja”.

Una buena relación sexual. En la sexualidad influyen la biología, pero también la psicología de ambos. El estrés y el cansancio diarios no son los mejores acompañantes para una relación. Buscar o crear ambientes adecuadosy evitar los encuentros “automáticos” son buenas formas de mantener una relación dinámica y emocionante.

Hacer de las caricias una novedad. En las caricias convive lo instintivo y lo racional. La ternura, la solidaridad, el apoyo, son sentimientos que se expresan muchas veces con mayor claridad y contundencia con un abrazo o un apretón, que con palabras. Las caricias tienen un efecto terapéutico, disminuyen el estrés, relajan y crean un vínculo irremplazable.

Ser compinches. Antes que ser pareja, es importante que ambos sean amigos. La vida no puede convertirse sólo en obligaciones y responsabilidades. Se está construyendo una vida y un futuro en común, pero también se necesitan espacios de distensión, de ocio, de diversión y picardía.

 Evitar ser el “típico” en cualquier cosa. Liberarse de los estereotipos o evitar caer en ellos es una forma de mantener la “identidad”. Cada cual construye su día y su vida a su manera. Es fácil hacerlo según las recetas pre-hechas de la sociedad, pero es más enriquecedor y gratificante hacerlo según la fórmula propia.

Una relación de pareja es como una planta que debe cultivarse día a día. Los detalles y la paciencia con el otro son la base para que una relación amorosa funcione y perdure en el tiempo. Siguiendo los anteriores consejos podrás mejorar tu relación de pareja de tal manera que la armonía y la felicidad visiten de nuevo tu corazón. Apréndelos y practícalos.

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