Clavos dulces es una  especie aromática con grandes beneficios en la salud

Los clavos se encuentran entre las especias más utilizadas en el planeta. Son de origen  indígenas de Indonesia y se forman a partir de los capullos de los árboles de clavo. Cuando estos capullos se secan antes de que florezcan, sale el clavo. Además de sus tonos dulces, también puede aportar muchos beneficios para la salud.

Contiene propiedades antiinflamatorias

El elemento contenido en los clavos que les confiere efectos antiinflamatorios y analgésicos es el eugenol. Además, el eugenol inhibe las enzimas y bloquea las causas de la inflamación que puede ocurrir debido a una lesión o enfermedad. Esta especia aromática no solo es un ingrediente versátil para bebidas y para cocinar, sino que también se usa mucho en la medicina herbal.

Especie versátil

Además, debido a la versatilidad de la especia, es fácil incorporarla a tu dieta. Por ejemplo, puede preparar tés calientes infundidos con clavo, así como cócteles y otras bebidas alcohólicas. También tienen un agradable aroma y son buenos para dar sabor a la carne en asados o curry, así como batidos, galletas y pasteles.

Para la digestión

El papel de la digestión es procesar todos los alimentos que comes. Al hacerlo, tu cuerpo tendrá lo que necesitas para seguir funcionando como debería. Y mientras que el ejercicio y una buena dieta pueden ayudar a la digestión, los clavos también pueden desempeñar un papel en la salud intestinal.

Alto en fibra

Los clavos pueden estimular la liberación de enzimas en nuestro tracto digestivo. Se trata de una materia de formación natural que es esencial para el procesamiento de alimentos. Como resultado, los clavos ayudan a combatir problemas como la indigestión, los calambres estomacales y la hinchazón.

El portal BrightSide recomienda tomar los clavos con miel o en polvo. El alto contenido de fibra de los clavos también puede prevenir el estreñimiento.

Dolor de muelas

Durante más de un siglo, los dentistas han utilizado una sustancia llamada eugenol en su trabajo. Durante la década de 1830, se utilizó para rellenos. Más tarde, se empleó en aceites para contrarrestar abscesos y enfermedades de las encías, y también en la terapia del conducto radicular. Y los clavos son una fuente de eugenol.

De hecho, ha sido común en Asia durante muchos años tratar las afecciones dentales con aceite de clavo. Sus cualidades anestésicas pueden ofrecer un alivio al dolor mientras programas una cita con tu dentista para tratar el problema. Coloca un clavo cerca del área afectada en tu boca o frótate las encías con aceite de clavo.

Para el hígado

Además, el eugenol en los clavos puede ayudar en otras partes del cuerpo. Por ejemplo, el hígado. Ahora, el hígado es el actor más importante en la digestión humana, responsable de no menos de 500 tareas para garantizar una salud óptima. Básicamente, todo lo que ingerimos pasa por el hígado, y este sabe qué almacenar, qué liberar y qué eliminar.

Tu hígado también puede beneficiarse de una dosis del eugenol que se encuentra en el trébol. Aunque solo se ha realizado un número limitado de investigaciones en humanos, los científicos han observado los efectos del aceite de trébol en otros animales. Notaron una reducción de la inflamación y mejor eficiencia del hígado. Además, otro proyecto de investigación sugirió que el eugenol podría deshacer el daño causado por la cirrosis.

Fortalece el sistema inmunológico

Los gérmenes están en todas partes. Pueden entrar en contacto con ellos al interactuar con sus mascotas y otros humanos. Y también puede recogerlos a través de objetos comúnmente compartidos, como manijas de puertas públicas, pasamanos, carritos de compras o cajeros automáticos. Sin embargo, si tu sistema inmunológico es fuerte, tus defensas contra infecciones y enfermedades también lo serán.

Una dieta saludable puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico. Y, según el sitio web de creatividad BrightSide, los clavos pueden desempeñar un papel importante en eso.

Los clavos tienen una gran cantidad de vitamina C en su interior, lo que aumenta la producción de glóbulos blancos que son esenciales para combatir las enfermedades.

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