Que tus 40 no sean impedimento para practicar yoga

Mujeres de 40 - Yoga

Cuando las mujeres llegamos a los 40 años, experimentamos una serie de cambios en nuestro cuerpo que exigen un estilo de vida saludable, razón por la cual la actividad física se hace necesaria. Por ello, te presentamos algunos ejercicios de yoga básicos para iniciarte en esta disciplina.

Uno de los principales motivos para practicar yoga, es porque a esta edad las féminas experimentamos transformaciones físicas, mentales y espirituales. Por eso, esta es una disciplina ideal para mejorar nuestros estilos de vidas de forma completa.

Los orígenes de esta práctica se remontan hace más de cuatro mil años en la India y sus beneficios son tan positivos que se ha popularizado en todo el mundo.

Aunque creas que practicarla requiere de una gran habilidad física, el yoga tiene diversas versiones que se adaptan a las necesidades que cada persona, de tal manera que no es necesario tener una condición extraordinaria para introducirse en este mundo.

Muchos de sus practicantes lo describen “como el camino medio entre la meditación y el deporte”, ya que requiere de ambos factores para realizarla. Esto es motivado a que una de sus premisas se refiere al control que podemos lograr desde nuestra mente a nuestro cuerpo.

Estas características la hacen perfecta para la mujer actual, que lleva un estilo de vida estresante, ajetreado y lleno de responsabilidades.

Beneficios del yoga

Condición física

Para tener una excelente condición física no solo es necesario hacer ejercicio. Uno de los factores más importante para alcanzar el máximo potencial es el control de la mente, por lo que el yoga puede generarte de inmediato.

Esta especialidad mejora la concentración durante cada ejercicio, lo cual contribuye a reducir el estrés y la ansiedad.

Vivimos en un mundo lleno de conflictos y responsabilidades, por lo que para tener momentos de tranquilidad queremos escapar a algún lugar lejano. Sin embargo, con el yoga es posible lograr una paz desde nuestro interior al controlar los pensamientos y evitar aquellos que no son positivos.

Mejor rendimiento en tu trabajo

Gracias esta especialidad milenaria, podrás llegar renovado de energías para efectuar tus labores cotidianas. Un mejor rendimiento a la hora de trabajar, te permitirá establecer buenas relaciones interpersonales.

Aprenderás a tener control de tus pensamientos y, en general, de tu mente, de tal manera que podrás dormir profundamente y descansar, sin necesidad de tomar pastillas.

Tras conocer los maravillosos beneficios que aporta el yoga en tu iniciación en la práctica te recomendamos algunas posturas básicas para hacer en casa.

Postura de la tabla

Este sencillo ejercicio es uno de los más completos. Es muy fácil de lograr. Debes pararte con los pies alineados a las caderas y elevar hacia atrás una de tus piernas. Al tiempo que tienes bajar el torso como si este fuera una misma línea con la pierna elevada. Con su práctica estarás trabajando los músculos de tu abdomen, piernas, brazos y espalda.

El movimiento debe llegar hasta quedar completamente horizontal con los brazos al lado de las orejas. Regresa a la posición inicial y repite con la pierna contraria.

El puente

Para lograr esta postura debes acostarte boca arriba y flexiona las rodillas. Coloca los brazos en el piso con firmeza, justo al lado del cuerpo. Eleva la cadera hasta que el torso quede curvado.
Con la posición no solo estarás trabajando la musculatura, también tonificarás las articulaciones gracias a que hay estiramientos.

El Águila

Para este ejercicio, la concentración es crucial, porque deberás combinar fuerza con estiramiento. Debes pararte con las piernas justas y luego flexionar la derecha, mientras que la izquierda debe colocarse sobre la diestra y enroscar una pierna con la otra. Permanece unos 30 segundos o más en esta postura y luego vuelve a la posición inicial para hacer el mismo ejercicio con la pierna contraria.

Esto es beneficioso no solo para fortalecer los músculos, sino que ayuda a la elasticidad y trabaja el equilibrio.

Estas son algunas de las posturas básicas para iniciarte en esta maravillosa disciplina, y a medida que te haces más ágil puedes seguir retándote con otras más avanzadas.

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