Señales presentes en personas con riesgo de suicidio

Señales en personas con riesgo al suicidio

Las señales de suicidio se han manifestado frecuentemente en las personas por motivos de la pandemia del Covid-19, muchas pueden sentir ansiedad, temor, frustración, tristeza y soledad hasta el punto que el sentimiento de agobio se vuelve constante y abrumador.

Estas situaciones pueden empeorar las enfermedades mentales existentes, como ansiedad grave existente y depresión mayor. Si se puede sentir desesperado y tiene pensamientos suicidas, o está preocupado por otra persona, aquí te orientamos como encontrar ayuda y tener esperanza.

Factores de estrés relacionados con la pandemia

Señales de ayuda inmediata

Si son recurrentes y abrumadores  los pensamientos de no querer vivir o se siente apremiado por el suicidio, pida ayuda ahora mismo.

Llame inmediatamente al número local para emergencias o a la línea directa para prevención del suicidio.

Las personas con tendencia a atentar contra su vida, generalmente, aparecen como resultado de sentir la imposibilidad de enfrentarse o de recuperarse de algo que parece ser abrumador en la vida. Hasta el momento, solo hay pocos datos acerca del impacto de la pandemia de la covid-19 sobre la tasa de suicidio.

Es indiscutible que el coronavirus aporta intenso estrés emocional y mental a la vida de la gente del mundo entero, el miedo, la ansiedad y la depresión pueden provenir de una amplia variedad de experiencia y preocupaciones, que van desde  lo personal, familiar y hasta lo laboral.

Problemas personales y familiares

Las situaciones pueden que derivan en esta decisión son los siguientes:

Miedo a contraer Covid-19 o de que un familiar se contagie.

La imposibilidad de estar o consolar un familiar que está muy enfermo o al borde de la muerte en un hospital.

Dolor por el fallecimiento de un ser querido debido a la covid-19 u otra enfermedad.

Aislamiento social, sobre todo cuando uno vive solo o en una institución donde se prohíben visitas.

Confinamiento dentro de un espacio pequeño con otros familiares debido a la orden de permanecer en casa, lo cual puede aumentar el riesgo de abuso conyugal,  de pareja o infantil.

Inicio o empeoramiento del consumo de alcohol o drogas.

Presencia de otros trastornos mentales, como depresión mayor, bipolaridad, estrés postraumático y ansiedad.

Problemas laborales

Ansiedad al trabajar en un ambiente de alto riesgo por ejemplo: un hospital, residencia de ancianos o por ser socorristas.

Preocupación por perder o haber perdido el trabajo o el negocio debido a problemas económicos.

Preocupación respecto a cómo proveer las necesidades básicas, tanto personales como familiares, cuando se está fuera del trabajo durante un período  impredecible de tiempo o se pierde.

Señales de advertencia sobre suicidio

Hablar sobre suicidio o por ejemplo decir “me voy a matar” o “quisiera estar muerto”.

Conseguir los medios para quitarse la vida como comprar una pistola o abastecerse de pastillas.

Retraerse del contacto con otras personas más de lo que es normal por la recomendación de permanecer en casa durante la pandemia.

Mostrar cambios en el estado de ánimo, como estar muy alegre un día y profundamente triste al siguiente.

Preocuparse por la muerte, por morir o por la violencia.

Sentirse atrapado o desesperado por alguna situación.

Hacer cosas peligrosas o autodestructivas, como consumir drogas o manejar de forma temeraria.

Repartir pertenencias o poner las cosas en orden, cuando no hay necesidad de hacerlo.

Despedirse de otras personas, como si no lo fueran a volver a ver.

Presentar cambios en la personalidad o estar sumamente ansioso y agitado.

Recomendaciones

Comunicarse con su proveedor de atención médica o con un profesional de la salud mental  a fin de obtener ayuda para hacer frente a sus pensamientos suicidas.

Llame al número para crisis de la salud mental o a la línea directa para la prevención de este tipo de comportamiento.

Llame al número local para emergencias.

Comuníquese con un buen amigo o un familiar.

Comuníquese con un clérigo, un pastor, un ministro u otro miembro de su comunidad religiosa.

Una vez que pase la crisis inmediata, continúe buscando ayuda para tratar de forma adecuada aquellos pensamientos y sentimientos suicidas para aprender estrategias eficaces que le permitan afrontar la situación.

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