Disruptores endocrinos y su importancia en la salud

Disruptores

Qué son disruptores endocrinos

Son sustancias químicas con potenciales efectos nocivos para la salud. Trabajan activando las vías metabólicas y enzimáticas y esto puede derivar en un daño celular relacionado con el estrés oxidativo y que, a su vez, puede provocar problemas en los procesos hormonales.

De acuerdo con ginecóloga Lorena Serrano, manifiesta que desde el punto de vista de su especialidad, estos problemas a la hora de regular las hormonas pueden estar relacionados con la endometriosis, el síndrome de ovario poliquístico, alteraciones menstruales, infertilidad, abortos. Por ello si conviene tomárselo en serio.

No tiene distingo de género, afecta a mujeres, hombres o incluso al bebé de una persona embarazada. Y lo que quizá no sabe es que convivimos con ellos.

Donde se encuentran los disruptores

Se encuentran contenidos en los plaguicidas que se usan en las hortalizas, en los tupper de plástico en el que se calienta la comida en la oficina, las latas de aluminio de las conservas, el alcohol.

Lista de grupos principales de disruptores endocrinos

La lista de disruptores endocrinos publicada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) es enorme. Hay entorno a un millar de disruptores hormonales, por lo que sería casi imposible reproducirlos en una única lista; además  es un tema que está en continuo desarrollo.

Los más habituales para saber identificarlos, se pueden clasificar en estos grupos:

Pesticidas  (DDT; DDE, carbamatos, tiazidas…)

Metales pesados (mercurio, plomo, arsénico …)

Plásticos (Ftalatos, bifesfenol A…)

Parabenos

Ciertos alimentos (azúcar y alcohol …)

Botellas de plásticos que se adquieren en el súper, el grifo del que sale del agua con la que se cocina y se consume, el ticket que nos dan en la tienda de ropa.

Disruptores endocrinos en alimentos

De acuerdo con Cristina Barrous, coach nutricional, existen dos alimentos que ocasionan efectos malos en la salud como el azúcar y el alcohol.

Ambos tienen efectos negativos sobre las hormonas, el aparato digestivo, el sistema inmunitario y el sistema nervioso debido a la activación  de las citoquinas proinflamatorias.

Barrous explica que hay que tener cuidado con otros alimentos que a priori se ven más inofensivos, pues tienen envestidura de corderito, pero que pueden llegar a ser un lobo.

Hay un cierto debate al respecto  y la comunidad científica todavía no se pone de acuerdo, pero hay algunos elementos, como la caseína AL (presente  en los lácteos de la vaca) o la gliadina (gluten del trigo) que también pueden tener este efecto disruptor.

La experta dice que hay que cuidar la alimentación y  es importante a todos los niveles.

¿Cómo reducir la exposición a estos disruptores?

Hay cosas que no se pueden evitar, pero hay que tener la clave para reducir la exposición de estos disruptores endocrinos.

Consumo de agua

Si se adquiere en botellas, es recomendable que sea de vidrio. Si se consume agua directamente del gripo es preferible filtrarla.

Hay que decir no a los envases de plásticos y optar por los de cristal. Son más sostenibles, más resistentes, más duraderos, conservan mejor los alimentos y no dejan residuos químicos nocivos, especialmente cuando se calientan en el micro.

Se debe reducir el consumo de alimentos envasados en latas de aluminio.

Se aconseja lavar las frutas, verduras y hortalizas antes de consumirlas para eliminar posibles restos de pesticidas y plaguicidas.

Se debe apostar por alimentos ecológicos y de proximidad en lo posible.

Reducir considerablemente el consumo de azúcar y alcohol.

Se debe tener cuidado con los alimentos que contengan mercurio, como los pescados de gran tamaño, mejor consumir los de piezas pequeñas.

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