El beso

No hay mucha gente en el mundo que pueda decir que no le gustan los besos. Es algo muy natural, y de hecho, hasta los científicos más serios y cuadrados deben aceptar que darle un beso a otra persona es beneficioso para nuestra salud.

¿Por qué? Porque cuando besas a alguien, tu cerebro libera oxitocina, que inmediatamente te dará una sensación de bienestar. La oxitocina es una hormona que está relacionada con funciones básicas como enamorarse, el orgasmo, a la vez que tiene que ver con todos esos sentimientos placenteros, como la afectividad, la ternura y el acto de tocar. Hay quienes aseguran que besar a su pareja es el mejor antídoto contra la depresión y una excelente forma de mejorar la salud.

Con sólo darle un beso a la persona que quieres se provocan un montón de reacciones físicas, un beso apasionado estimula la liberación de adrenalina en la sangre, y que tu corazón empiece a latir más rápido.

La importancia de un beso

Generalmente, el beso es el primer contacto íntimo que se produce con nuestra nueva pareja, y ese primer contacto es importantísimo para algunas personas, ya que muchas veces puede decidir el futuro de la pareja. Aunque no para todos es igual, recuerda que si ese primer beso con tu pareja no fue ideal, no significa que no sean compatibles, así que pueden seguir intentándolo… todas las veces que sea necesario.

Los más conocidos…

– Los besos sin lengua

Son tiernos, pero pueden también ser los más sensuales. El que sean sin lengua no significa que sean sólo “piquitos”. Puedes jugar con los labios de tu pareja. Intenta atrapar uno de los labios de tu pareja con los tuyos. Besa sus comisuras. Y no te limites a los labios, sigue jugando, besa toda su cara, sus mejillas, frente, párpados… y si quieres hacerlo un poco más sensual, roza sus labios con la punta de tu lengua (sin llegar a introducirla en su boca) entre beso y beso.

– Los besos con lengua

Son más íntimos y también, más sexuales. Un dato, éstos son los que te pueden dicen si las cosas van a funcionar o no. Claro, porque si el chico que te gusta, ese por el que te derrites te da un beso con “demasiada lengua” o que te dejó hasta con la pera mojada, seguramente no vas a querer no siquiera encontrártelo en la calle. Un beso bien dado no es sólo «meter la lengua hasta la garganta», como muchos pueden creer. Otro factor importante es que hay que respirar, así que no debes agobiar a tu pareja con besos demasiado largos y profundos.

Algunos consejos: Cuando beses con lengua comienza introduciendo la punta de tu lengua suavemente en su boca para acariciar con ella la lengua de tu pareja. Juega con ella dentro de su boca. Acaricia sus dientes, su paladar, explora su boca. Pero permitiendo que tu pareja también juegue en la tuya.

Sin importar el tipo de beso que estés dando, lo más importante, siempre va a ser que los mejores besos son los que se dan cuando hay un sentimiento de amor o cariño en ellos. Además, un beso no necesita ser siempre una invitación de sexo. Puede ser sencillamente un coqueteo o demostración de cariño.

Eso sí, como en todo, hay ciertas guías de “etiqueta” que siempre deberías tener en cuenta cuando vayas a besar a alguien, así que aquí te damos algunos tips que no debes olvidar:

• Unas mentitas, un chicle o un cepillo de dientes a mano nunca van a estar de más. En especial si te acabas de comer un plato muy aliñado. Una boca limpia y fresca va a hacer que sea un agrado besarte.

No te apures, trata de combinar la dulzura, el tacto y la agilidad.

Para un buen beso, no necesitas mucha saliva. Cuando veas que es tu oportunidad, traga saliva y ¡lánzate!

 

 

*Advertencia: Aun cuando los besos pueden ser muy beneficiosos para la salud mental, mejor déjalos de lado cuando sabes que hay riesgo de enfermedades altamente contagiosas, como la mononucleosis (llamada popularmente enfermedad del beso) o la gripe A (H1N1).

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