El dinero no te otorga la felicidad, pero estos consejos te pueden ayudar

Tener todo el dinero del mundo o poder hacer shopping cada vez que queramos sin preocuparnos por cuánto gastaremos no es la felicidad, el dinero no lo es la felicidad es como el Dalai Lama resume en una frase: La felicidad no es algo hecho: nace de tus propias acciones” Entonces, alcanzar la felicidad es la meta que debes fijarte hoy: a continuación, te diremos cuáles son los pasos para ser feliz.

Cambia el chip: Mírate, reflexiona sobre todas tus cualidades, eres irrepetible, naciste para cosas extraordinarias, eres alguien muy valioso por el simple hecho de tener vida, así que debes empezar a quererte. Si no lo haces tú, ¿quién lo hará?

Fortalece tu personalidad: Una vez que tengas claro cuan valioso/a eres, que de seguro es muchísimo, empieza a crear una forma de ser más sólida, más vehemente y segura de ti. Si antes te preocupaba que alguien no te saludara, ¿por qué tendrías qué hacerlo tú? Fortalecer la autoestima es la clave.

Cambia tu carácter: Si deseas recuperar tu respeto y dignidad, es importante que crees tu propio criterio y opinión frente a las cosas, y si alguien no está de acuerdo, no tienes por qué modificar tus pensamientos para que sea el otro quien esté conforme.

Identifica la gente buena: Un conocido refrán dice que «al que buen árbol se arrima, buena sombra lo cobija». La idea es que te sientas bien contigo mismo y rodearte de buena compañía ayuda a crear un círculo social de hábitos saludables y que contribuye al propósito de ser feliz.

Equilibra tus emociones: Una vez que tienes claro quiénes aportan a tu felicidad y quiénes no, llega el momento para ser estratégico. Una persona feliz tiene inteligencia interpersonal; por ello, es importante que no te alejes absolutamente de las personas no gratas: saludarlas con cortesía no quiere decir que sean tus amigos, pero sí harás que reflexionen sobre sus actos, y tú te sentirás con más tranquilidad.

Fija metas: Hacer tu proyecto de vida hará que te mantengas ocupado en conseguir tus sueños, y tener sueños significa tener motivos para vivir y de seguro tienes muchos: tu familia, tus amigos sinceros, tu comunidad, tu país… y  todo lo que te acerque a tener una mejor calidad de vida.

Dedícate a lo que te apasiona: Ya has aprendido que tú tienes todo el derecho para ser feliz, independientemente del mundo exterior, así que debes hacer lo que te gusta, si haces cosas solo porque alguien más te dice que debes hacerlo, o porque los medios dicen que está de moda, y realmente no te gusta, difícilmente te sentirás pleno con tu vida.

Ayuda a los desprotegidos: Cuando estás agradecido con la vida porque has logrado alcanzar tus metas y ganas dinero por hacer lo que te hace feliz, llega la hora de alimentar tu corazón. Puedes fundar o acercarte a una ONG que se dedique a realizar cosas buenas para ayudar a los demás; hacerlo te hará feliz.

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