Nutricionista llama a no abusar de los jugos néctar

Mientras que el consumo de bebidas gaseosas se estanca, el mercado del agua embotellada, néctares y bebidas con etiquetas light, zero o diet, registran un llamativo incremento. Conoce por qué no debes abusar de los jugos frutales.

Los chilenos cada vez están más conscientes del daño que produce el consumo de las bebidas gaseosas tradicionales y han comenzado lentamente a emigrar hacia el agua potable embotellada y los jugos néctares. Así lo asegura un estudio de Euromonitor Internacional, donde se afirma que en 2015 el consumo de bebidas carbonatadas en Chile se frenó, registrando sólo un crecimiento de un 0,1% respecto del 2014.

La bebidas azucaradas contienen una cantidad importante de azúcar añadida, la cual puede ser sacarosa (azúcar de mesa) o jarabe de maíz de alta fructosa. Estos componentes son los que le dan el sabor dulce al producto, pero también pueden causar estragos en nuestra salud. Un exceso en el consumo de bebidas azucaradas puede generar sobrepeso u obesidad, ya que si ese azúcar no es utilizado por nuestro cuerpo será transformado en grasa. Por otra parte, si el consumo en exceso se vuelve habitual, también puede ser factor desencadenante de un cuadro de diabetes mellitus”, advierte Edmundo Rodríguez, docente de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico.

En el año 2015, se consumieron 126,4 litros per cápita de bebidas azucaradas, lo que sobrepasa lo recomendado por los profesionales de la salud. “Esa cifra significaría que cada persona en el país consume 1 a 2 vasos de bebida gaseosa a diario, siendo que lo ideal es que se consumiera este producto en forma esporádica, es decir, 1 a 2 veces por semana o menos inclusive”, señala el nutricionista.

Los néctares y bebidas “zero”

Dentro de un ambiente que promueve tomar una mayor consciencia respecto de lo que se come y bebe, los chilenos habrían encontrado en las bebidas reducidas en azúcar una solución intermedia. Así, las bebidas gaseosas en sus formatos “light”, “diet” y “zero aumentaron en cerca de un 5% su volumen de consumo durante el 2015.

“Esto se da porque se ha generado conciencia en la población respecto al daño producido por las bebidas azucaradas y, sobre todo, respecto al cuidado del peso. Además, la industria ha mejorado muchísimo el sabor de los productos light, haciéndolos más apetecibles al público en general. Si se considera el tema del aporte de azúcar, claramente es mejor consumir un producto light o Zero que un producto con azúcar. No obstante, hay que considerar otros factores como la cantidad de cafeína que pueda contener, la cantidad y tipo de colorante, y la edad de la persona que lo consume, ya que no es aconsejable que niños pequeños consuman productos con endulzantes no calóricos. En ese caso, es preferible que consuman bebidas azucaradas, pero en pequeñas cantidades y sin cafeína adicionada, como son las bebidas colas”, asegura el experto de la U. del Pacífico.

En paralelo al estancamiento del consumo de bebidas gaseosas, el mercado del agua embotellada está en un buen momento, registrando un incremento del 8% en 2015. Si en 2010 los chilenos consumían 17 litros por persona, se estima que en 2020 podrían llegar a los 34 litros.

Los jugos néctar también se están convirtiendo en una opción para las familias nacionales, pero el nutricionista advierte que podrían ser igual de dañinas que las bebidas gaseosas.

“Por un lado, el consumo de aguas es tremendamente benéfico, ya que ayuda a mejorar la hidratación, a calmar ciertos grados de ansiedad y mantiene cierto grado de saciedad en nuestro estómago. Hay que tener en cuenta que el agua potable tiene el mismo efecto que consumir agua embotellada. Respecto al consumo de jugos, no es tan positivo como se cree, ya que estos por lo general contienen azúcar añadida, además del azúcar de las frutas, por lo que también deben ser consumidos con moderación, al igual que las bebidas gaseosas”, concluye Edmundo Rodríguez, docente de Nutrición y Dietética de la Universidad del Pacífico.

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