Actualmente, es la segunda causa de muerte por tumores malignos en las mujeres. La prevención es la clave para un diagnóstico oportuno que permita un control y tratamiento efectivo en la mayoría de los casos.
En Chile, y diversos países del mundo, el cáncer mamario es la segunda causa de muerte por tumores malignos en las mujeres, afectando a 1 de cada 14 femeninas durante el transcurso de sus vidas. Por ello, la prevención es la clave para un diagnóstico oportuno que permita un control y tratamiento efectivo en la mayoría de los casos.
Actualmente, el examen más preciso para detectar este tipo de cáncer en su etapa inicial es la mamografía, junto al examen clínico de un especialista y la auto palpación post menstrual una vez al mes.
¿En qué consiste la mamografía?
El doctor Eghon Guzmán, ginecólogo de Integramédica, explica que “una mamografía es una radiografía a las mamas, su duración es breve y se recomienda realizarla anualmente después de los 40 años, a excepción de aquellas mujeres con antecedentes familiares de cáncer, para quienes es aconsejable a partir de los 30 años. Hoy, el sistema se ha perfeccionado aún más y las pacientes pueden acceder a sistemas de mamografía digital”.
De hecho, se ha demostrado que la práctica de este examen ayuda a prevenir entre 25% a 30% la mortalidad por cáncer mamario y a detectar tumores con dos años de anticipación a lo que podría lograrse sólo con la palpación.
Recomendaciones ante una mamografía con alteraciones
En los casos en que la mamografía detecte una alteración en las mamas, el especialista de Integramédica señala que el médico tratante debe evaluar la situación, pudiendo complementar su análisis con otros exámenes, tales como:
- Ecotomografía: permite diferenciar cuándo un nódulo es un quiste o una masa sólida.
- Resonancia nuclear magnética: en algunos casos permite al médico evaluar la extensión del tumor y definir cómo procederá. Además, es posible verificar la presencia de recidivas en una mama operada e irradiada por cáncer, así como hacer un control del estado de las prótesis mamarias, en caso de que existan.
- Galactografía: ayuda a descartar pequeños tumores en los conductos mamarios, principalmente cuando hay secreción hemorrágica por el pezón.
- Aspiración con aguja: se toma una muestra del líquido o células del nódulo para análisis.
- Biopsia Core o Mammotome bajo visión ecográfica: se toman muestras de las lesiones que fueron detectadas con la ecotomografía.
- Biopsia Estereotáxica: permite extraer una pequeña cantidad de tejido, tras calcular -a través de un sistema computacional- la ubicación exacta del área que se estudia (generalmente son microcalcificaciones).
- Biopsia Quirúrgica.
El doctor Eghon Guzmán, ginecólogo, advierte que los síntomas siempre son tardíos, por lo que la prevención es fundamental. Éstos pueden resumirse en cuatro:
- Tumor palpable en la mama o axila.
- Sangre en el pezón.
- Retracción en el pezón o areola.
- Cambios en la piel, determinados por el cambio de color, tumoración, piel de naranja y retracción.
- Si presentas alguno de estos síntomas, acude inmediatamente a tu médico
Después de los 35 años de la mujer, los especialistas sugieren que se realice la mamografía cada año para descartar o detectar a tiempo complicaciones que puedan ser tratadas y curadas.
