Vejiga hiperactiva: ganas incontrolables de orinar

La vejiga hiperactiva es una enfermedad, cuya causa se desconoce. El padecimiento se trata de un descontrol neurológico, por el cual la vejiga se contrae y hace que la persona tenga que usar con urgencia el baño. Es una condición que margina a la mayoría de las personas que la tiene, en el sentido social, porque obliga a orinar más de dos veces por noche y hasta más de diez en el día.

¿Cuáles son los síntomas?

  • Urgencia irrefrenable de orinar y a veces la sensación de pérdida de orina o incontinencia
  • Aumento en el número de micciones (veces que se va al baño a orinar)
  • Urgencia de orinar provocada por sonidos de agua corriendo (ducha, llave de agua abierta, ríos)
  • Pérdida de autonomía, es decir, que la vida del paciente se maneja de acuerdo a la urgencia de orinar

¿Tiene tratamiento?

Sí, esta enfermedad presenta varios tratamientos, aunque unos más efectivos que otros. Uno de los métodos para mejorar la vejiga hiperactiva es el control de los líquidos, o sea que se le indica al paciente beber agua o bebidas hasta las cinco de la tarde, para que pueda dormir toda la noche.

Se prohíben las bebidas gaseosas, el café, el té, el alcohol y el mate, porque estimulan el organismo provocando más ganas de orinar durante el día. Lo mejor es tomar agua y evitar los alimentos picantes.

Existe también la reducción miccional, en la que se le enseña al paciente a contraer el músculo de la vejiga a su disposición, sin embargo, este tratamiento merece un gran compromiso, pues es largo y no muy fácil de llevar a cabo.

Recomendaciones

  • Consumir fibra y vegetales para mantener un tránsito intestinal adecuado
  • Consumir agua y evitar las bebidas gaseosas o infusiones con propiedades diuréticas (alcohol, café, té, algunas hierbas, etc).
  • Mantener un peso adecuado; en caso de sobrepeso u obesidad, se recomienda que intente disminuir al menos entre 5 y 10 Kg.
  • Realizar ejercicio aeróbico al menos 3 veces por semana y evitar el consumo de tabaco.
  •  Intentar no consumir ninguna bebida después de las 9 de la noche, o bien, ingerir el último líquido dos horas antes de dormir.

 

 

Fotografía: Hendrike

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