Reduce el estrés al conducir

Vas camino a tu trabajo en la hora punta. Es el típico escenario de descontrol y bocinas sonando por doquier, unos minutos u horas bastante estresantes, que en muchos casos pueden llegar al descontrol. Pero no es necesario que saques la cabeza por la ventana y te desquites con el del lado, que probablemente está en la misma situación que tú, sólo relájate y sigue estos consejos para evitar el estrés en el tráfico:

  • Toma el transporte público: Según un estudio dirigido por el doctor Meni Koslowski, investigador de la Universidad de Barllan de Israel, lo que realmente provoca el estrés en las personas a la hora de encontrarse con un embotellamiento es sentir que pierden el control de la situación. Es decir, si sales en tu auto en la mañana es para controlar tu recorrido y cuando éste no puede continuar, automáticamente te sientes descontrolado. Por el contrario, si tomas el transporte público, estás delegando el poder a alguien más y no tendrás por qué perderlo en algún momento.
  • Haz una lista de  música: Está demostrado que aquellas personas que escuchan música cuando los atrapa el tráfico controlan mejor sus niveles de estrés que quienes no lo hacen. Por eso reúne canciones relajantes, música clásica o instrumental que llamen a la calma y al control.
  • Busca alternativas: Si vives cerca de tu trabajo tal vez sea más conveniente ir a pie o en bicicleta, así te ahorras el tráfico y el estrés que éste trae consigo.
  • Olvídate de las carreras: Serpentear o tomar caminos alternativos, pero más largos, no te hará ganar más que un par de minutos y, sin embargo, aumentará al máximo tus niveles de estrés.
  • Usa tu tiempo: Puedes comprar cursos de inglés, por ejemplo, e ir escuchándolos en el camino. Así el tiempo que pases arriba de tu vehículo será más productivo.
  • Define cinco rutas alternativas: Tiene que ver con el control y el poder que tienes sobre tu recorrido. Si sabes que puedes tomar otro camino, automáticamente te concedes mayor control sobre la situación.
  • No actúes a la ofensiva: Todos estarán en tu contra si cometes el más mínimo error, por eso en lugar de hacerte mala sangre, es mejor que sonrías y pidas perdón por cualquier equivocación que puedas cometer.

Recuerda que reducir el estrés depende completamente de ti. No dejes que las cosas más mínimas te afecten, sobre todo si puedes evitarlas. 

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